10 RASGOS DE UN LÍDER NEGATIVO EN TU EMPRESA

Lideres-Negativos

El liderazgo ha estado presente desde la génesis de la propia humanidad, ha sido desde entonces un recurso de sobrevivencia, trabajo en equipo y logro de objetivos. Hoy en día se habla de liderazgo como un conjunto de actitudes y conductas dirigidas al logro de metas en común. Sin embargo, no todo en el liderazgo es positivo, es decir, existen liderazgos negativos aún más fuertes que los positivos e incluso pueden fluctuar en una misma persona.

Es importante mencionar, que el líder no es precisamente el que tiene un cargo de mando, comúnmente se encuentran colaboradores con liderazgo (positivo o negativo) que no precisamente forman parte de los altos mandos.

¿En qué consiste la inclinación del liderazgo? Muy sencillo, en su satisfacción laboral. Cuando se detectan colaboradores inconformes, resentidos y desmotivados muy probablemente sean o sigan a un líder negativo. Si bien es cierto que la historia personal enviste de percepciones ante la vida, también lo es que pese a que una persona tenga un pasado no presumible, si ésta logra sentirse valorada y le gusta su trabajo se podría contar con un colaborador agradecido y por lo tanto con buenos resultados en su desempeño laboral.

Así pues, cuando se tienen colaboradores asertivamente motivados, difícilmente podremos encontrar líderes negativos, pero si a través de la historia de nuestra empresa vemos pasar un gran número de ellos (líderes negativos) entonces tendríamos que replantear nuestro “ser patrón”, revisar perfiles laborales, selección de personal, necesidades de capacitación y sobre todo realizar un análisis del qué estamos dejando de hacer como empresa en cuanto a capital humano se refiere.

Ahora bien, no se puede ser ciego a la existencia de colaboradores que, se haga lo que se haga para crearles un sano clima laboral, seguirán inconformes y contaminando a su entorno.

¿Cuáles son los rasgos de a un líder negativo?

  1. Suelen tener un pequeño grupo de “amigos” con quienes pasan momentos platicando a solas y en lugares con poco flujo dentro de la empresa.
  2. Generalmente sus comentarios son de índole fatalista; no ven soluciones, ven problemas.
  3. Suelen vivir con el “sí pero…”; si algún otro colaborador menciona una mejora, el líder negativo responderá con “sí pero… (todo lo que él cree que aún hace falta”).
  4. Normalmente tienen a un chivo expiatorio con quien escudarse cuando se creen descubiertos.
  5. Consideran que quien no piense como ellos, está en contra de ellos.
  6. Se escudan con el lema “A los jefes no les importamos, a mi si me importa lo que suceda con nosotros”. Hablan mal del trabajo realizado por los altos mandos.
  7. A diferencia de un líder positivo que es asertivo al expresar sus opiniones, el líder negativo no se expresa en el momento y persona adecuada. Va por los pasillos detectando colaboradores inconformes para aliarlos a su punto de vista.
  8. Tiende a no soportar estar cerca o escuchar a un líder positivo, por el contrario, busca un pretexto para alejarse “voy al baño”, “enseguida regreso”, “estoy esperando una llamada”, etc.
  9. Cuando se acerca al jefe tratan de decir lo que al “patrón” le agrada escuchar, le hacen sentir su alianza con la empresa y su disposición al trabajo. Es decir, no se atreve a hablar de sus inconformidades de manera personal.
  10. Buscan el recibir para entonces dar; no son capaces de buscar alternativas con lo que ya se tiene o con lo que la empresa les puede ofrecer para desempeñar la tarea.

Los rasgos anteriores se encuentran normalmente en aquellos colaboradores (no precisamente jefes) que de alguna u otra manera ejercen un liderazgo negativo y es importante reflexionar la causa que ha llevado a la empresa el tener a una persona con éstas características laborando al interior, y no se hace referencia al castigo o reprenda que conlleve la persona negativa, sino, al que hará la empresa para evitar aceptar o generar éste tipo de liderazgos. Seguramente la respuesta se logrará encontrar en el departamento de recursos humanos y por supuesto sano es contratar evaluadores externos que con objetividad permitan observar al interior.

M.D.H Karina Hernández López

Abril 2016