La Didáctica Digital


Por: I.S.C. M.A. Hirepan Galván Quezada

Es común que cuando se piensa en clases virtuales generalmente lo primero que se nos viene a la mente es en estudios que ofrecen algunas universidades con sistemas a distancia o semipresenciales, en cursos de preparación o formación para alguna materia de especialización que se toma de manera en línea o alguna otra actividad similar, pero no, no solo es para estas actividades.

Hoy por hoy, y derivado de la pandemia que atravesamos a causa del COVID19, ha obligado a muchos docentes a enfrentarse con el uso de la tecnología de manera emergente y, para continuar con los programas que se venían impartiendo de manera presencial, sin tener, en algunos de los casos, conocimiento de cómo preparar sus clases para ambientes virtuales, ausencia o no conocer una guía para protocolos en línea que nos ayude a crear nuestras cartas descriptivas adaptadas a estas situaciones, así como para elaborar presentaciones o materiales digitales, y en algunos otros casos, un número considerable de docentes no tienen habilidades para usar las tecnologías que apoyarán a transmitir el conocimiento a sus alumnos, que de manera común se les transmitía presencialmente.

Mediante la aplicación, conocimiento y uso de la didáctica digital, la cual es el área de la educación que estudia las técnicas, métodos y estrategias de la enseñanza en ambientes virtuales, se ocupa del uso integrado de las tecnologías, en apoyo de los procesos de enseñanza aprendizaje.

Con el uso de técnicas de didáctica digital, los docentes y capacitadores tienen que voltear a resolver procesos de diseño de materiales didácticos digitales enfocados en el qué, para qué y cómo comunicaremos el tema a enseñar para que nuestros estudiantes alcancen el objetivo de aprender de modo constructivo. Lo primero que debe quedar claro es el objetivo, qué queremos enseñar y qué esperamos que aprendan, sin perder de vista una aproximación a la temática que les resulte atractiva a las necesidades de cada estudiante.

En la era de las TIC, los estudiantes suelen ser muy visuales, con períodos cortos de atención más ligados a la forma de comunicar que al objeto de la comunicación en sí. Esto constituye un desafío ya que debemos lograr que todos los recursos empleados en el diseño didáctico, gráfico y funcional del material digital les permita a los estudiantes enfocarse en el contenido que se les presenta. Por eso, una de las claves principales de la didáctica digital constituye en la aplicación del sentido común y la simplicidad. Menos, es más. Es necesario, entonces, evitar sobrecargas que generen dispersión y pérdida de atención.

Los entornos virtuales de aprendizaje, permiten transmitir información a cualquier región del país y del mundo, de manera instantánea o con sistemas que van administrando los contenidos, son pues, de gran ventaja con algunos de los siguientes beneficios:

Para el ALUMNO

  • Cientos de posibilidades de formación.
  • Reducción de costos, (no re requiere trasladarse, costos bajos en colegiaturas al no usar infraestructura de edificios).
  • Te permite cursar tus estudios desde cualquier lugar.
  • Puedes organizarte y elegir cuándo estudiar.
  • Te permite ahorrar tiempo.
  • Permite un equilibrio entre el estudio y el trabajo.
  • Te ofrece la posibilidad de avanzar a tu propio ritmo.
  • Fomenta la responsabilidad y la autonomía.

Para el DOCENTE

  • Capacidad de ofrecer sus contenidos de conocimiento a muchos alumnos en diferentes momentos
  • Con el uso de sistemas digitales de retroalimentación puedes atender a un número mayor de estudiantes y estarles informando asertivamente sus áreas de oportunidad.
  • Te permite tener independencia y administrar tu tiempo.
  • Y por ello poder realizar algunas otras actividades.

Es por ello, que como docentes debemos cuidar de algunos aspectos concretos que detallaremos a continuación y no intentar trasponer o trasladar las mismas prácticas del modelo de enseñanza clásico, a veces mal llamado antiguo, al modelo de enseñanza virtual. Ya que no sería un aprendizaje significativo si lo queremos ver de esa manera, ahora, mediante técnicas de didáctica digital se debe hacer énfasis en el estudio de las respuestas de los alumnos a diferentes estímulos que el docente le facilite para su aprendizaje.

Y claro, para los alumnos, además de la responsabilidad que supone el aprendizaje virtual, la participación e interacción con los profesores y otros compañeros siempre será productiva, porque te dará una idea de cómo van las cosas, de lo que piensan las personas y enriquecerá la forma se van abordando los temas que se están estudiando y aprendiendo.

Entonces, debemos conocer las principales características entre estos dos modelos de enseñanza, modelo clásico y modelo digital, haciendo énfasis en los detalles que debemos cuidar al preparar, ofertar, dar seguimiento y evaluar, nuestros modelos que preparemos de manera digital.

Entendiendo que en muchas ocasiones no colocamos o conocemos bien estas dos grandes diferencias, muchos docentes intentan, y más por las necesidades que esta epidemia nos está requiriendo, transpolar el modelo clásico a el modelo digital, basándose en el paradigma que éste último no es real y por lo tanto no es tan efectivo o provechoso. Pero recordemos que no siempre es bien entendido este contraste entre lo virtual y lo real, esta oposición no permite pensar a fondo la enseñanza virtual. Lo virtual no deja de ser real por utilizar Internet o los medios online como de manera presencial, de hecho, lo virtual representa la puerta de entrada de una riqueza más acentuada en la Educación a Distancia.

El plan o programa:

El programa o planificación es un requisito esencial de cualquier actividad para asegurar que el aprendizaje sea exitoso, en lo virtual se debe tener muy claro y detallado los objetivos y la forma de cómo llegaremos a ellos. Claro que siempre pasan cosas que escapan de nuestras manos, pero una buena planificación te ayudará a responder mejor a cualquier eventualidad o sesgo en el desenvolvimiento de tus asignaturas virtuales.

Debemos tener en cuenta hasta los factores de hardware con que se contará para la impartición de las clases, ya que desde que la dimensión de la pantalla no nos deja ver el panorama completo de una gráfica o presentación o que el micrófono y la velocidad de Internet pueden distorsionar un poco los sonidos. Colocar una imagen adecuada, seleccionada y nítida en alguna diapositiva, encontrar la imagen adecuada del tema que estés tratando, sonidos, videos, etc., será, la mejor manera de asociar el concepto que persiga el aprendizaje. Son muchas las formas de utilizar la enseñanza virtual, pero todas ellas ameritan una planificación detallada y bien realizada.

La Duración:

Seguro ya has pasado por aquellos momentos donde las clases duran cuatro interminables horas, las cuales has pasado mirando el reloj a cada momento. Y desde luego que también has tenido experiencias de clases donde ni ves el tiempo pasar.

Cuando se trata de enseñanza virtual, lo mejor es planificarse para ofrecer una clase de corta duración. Eso no quiere decir que no se puede profundizar en el tema que quieres exponer, lo que quiere decir es que la división de los contenidos tiene que ser más dinámica.

La mayoría del contenido online es consumido o utilizado a través de dispositivos móviles, ya que por lo menos el 68 % de la población mundial utiliza un móvil o celular.

Eso quiere decir que las personas se conectan y consumen contenidos virtuales en algún dispositivo móvil, incluyendo las clases y la lectura de los materiales, por lo tanto, debemos no hacer cansadas las sesiones, para no perder la atención o distracción del alumno y sea un aprendizaje realmente significativo.

Interacción:

Es verdad que la interacción de la enseñanza clásica supone el encuentro directo y físico de las personas, pero no es verdad que ese encuentro que se da en un salón de clases es lo que asegura el éxito de la educación.

Si bien en la enseñanza virtual no contamos con este tipo aproximación, la interacción debe pensarse en otros términos tales como estos:

Interacción sincrónica, que es cuando participas al mismo tiempo y recibes respuestas simultáneamente, como en un chat o videoconferencia.

Interacción asincrónica, cuando la interacción no es paralela y puede demorar un tiempo entre respuesta y respuesta. Un buen ejemplo es cuando el profesor deja alguna pregunta a ser respondida a lo largo de la semana.

De todas formas, para que tenga lugar la interacción es necesario que se propongan actividades de aprendizaje colaborativo, con actividades relevantes y creativas, además de un acompañamiento continuo.

Por ejemplo, si la idea es discutir métodos cualitativos de investigación, puedes encontrar un material que los alumnos puedan leer y proponer una discusión en alguna red social, en el espacio o aula virtual, o incluso en forma de vídeo donde cada alumno pueda comentar y colocar sus reacciones frente a las ideas que sus compañeros comentan. ¡La interacción no se acabó con la enseñanza virtual, se redefinió!

El Seguimiento:

La enseñanza virtual, así como los otros modelos educativos supone un acompañamiento de algún tutor o compañero con quien se pueda contrastar lo aprendido, las ideas y reflexiones.

El conocimiento compartido ayuda a desarrollar el aprendizaje y a profundizarlo, hasta las personas que son autodidactas en alguna materia necesitan contrastar y compartir lo que saben para profundizar el conocimiento.

El ambiente de aprendizaje y enseñanza virtual supone un seguimiento a través de contenidos en las plataformas virtuales, emails y hasta mensajes en redes sociales. Por eso es tan importante saber expresarse de forma escrita, saber pedir y dar “feedback”, tener empatía, escucha y hacer este proceso constantemente. A nadie le gusta esperar días y días por una respuesta.

La Evaluación:

Y ¿Cómo saber si un alumno aprendió o no mediante un contenido virtual si no hay alguna autoridad presente que testifique que la propia persona sabe lo que sabe?

Por muchas razones esa pregunta supone caminos oscuros en la educación, claro que es importante entender si una persona aprendió o no algún contenido, pero, ¿para qué? Es importante de parte del alumno, que entienda si asimiló bien los contenidos online y esto lo puede hacer a través de diferentes formas también online. Desde pruebas online con preguntas y respuestas de selección, hasta preguntas con respuesta de desarrollo donde el alumno tendrá que explicar alguna idea y créanme, hay muchas formas de explicar cómo dividir un número entre otro, sacar un porcentaje o, incluso, hacer un pastel de chocolate; las formas de evaluación en la enseñanza virtual son muy variadas.

La evaluación hoy en día no se concibe solamente como una prueba o examen puntual al final de un trimestre o una etapa. Al contrario, existen multitud de métodos y enfoques pedagógicos que, con ayuda de las tecnologías, apuestan por formas de evaluar a los alumnos más completas, flexibles, continuas y ajustadas a los distintos ritmos de aprendizaje de los estudiantes.

Debemos como docentes digitales pensar en conceptos como la evaluación formativa, que consiste en evaluar el progreso y los conocimientos de los alumnos de forma frecuente e interactiva.

Algunas de las herramientas más comunes para este tipo de evaluaciones puede ser como Socrative, Kahoot, ProProfs, EDpuzzle, ClassMarker, GoogleForms, entre otros.

 

Es clara la flexibilidad que el modelo VIRTUAL  brinda a los estudiantes, flexibilidad en horarios y en la entrega de trabajos, en la comunicación con tutores y compañeros, en el manejo de la situación familiar y académica, pero es necesario como estudiante tener disposición, actitud positiva frente a la necesidad de cambio, la responsabilidad, disciplina y autodeterminación, poseer elementos específicos para poder desarrollar adecuadamente las actividades que se le soliciten, principalmente debe tener habilidades mínimas de uso de las tecnologías para evitar inconvenientes en la realización de sus trabajos y en sus encuentros con compañeros y tutores.

El tutor por su parte, tiene la responsabilidad de generar materiales, hacer el diseño de los mismos, comunicarlos a los estudiantes con la ayuda de diversos medios y evaluarlos de manera adecuada, asertiva y efectiva, apegándonos a las características que el modelo virtual requiere. La educación virtual demanda un compromiso bastante fuerte y requiere hacer énfasis en los retos propios de una generación globalizada, con sistemas, tecnologías de información y comunicación cada vez más avanzadas.

La formación virtual es un escenario alternativo y real de educación que utiliza las tecnologías como canales efectivos y asertivos para el propósito de llevar aprendizajes significativos, pese a la distancia y al tiempo de los alumnos o docentes. La educación virtual precisa un cambio de paradigma en el rol docente; ya no se trata de enseñar dentro de las paredes de un aula, sino de facilitar aprendizajes a estudiantes que se encuentran a kilómetros de distancia.

Es cuanto.

Referencias

  • ALMA BEATRIZ RIVERA AGUILERA. (2009). LA CONCEPCIÓN DIDÁCTICA DEL DOCENTE Y LOS MATERIALES DIDÁCTICOS DIGITALES: VOZ, TEXTO Y PRODUCCIÓN DE PROFESORES UNIVERSITARIOS. México, D.F. UNIVERSIDAD IBEROAMERICANA Recuperado de https://rei.iteso.mx/bitstream/handle/11117/1184/Tesis%20Rivera%20Aguilera%20Alma%20Beatriz.pdf;jsessionid=5BEA4D0FC804E8BA8E1C38C98F0ACFEC?sequence=4
  • CARLOS BRAVO REYES. (25/02/2010). Hacia una didáctica del aula digital. Revista Iberoamericana de Educación. Universidad Autónoma “Gabriel René Moreno”, Bolivia Recuperado de https://rieoei.org/historico/deloslectores/3093Reyes.pdf
  • C. J. Moncada, M. V. Sánchez.. (2017). Didáctica digital: Aproximaciones para una apuesta pedagógica desde la alteridad virtual. Bogotá, Colombia. Editorial Universidad Manuela Beltrán Recuperado de https://www.researchgate.net/publication/325999604_Didactica_digital_aproximaciones_para_una_apuesta_pedagogica_desde_la_alteridad_virtual
  • Hirepan Galván Quezada [Hirepan Galván Quezada]. (14 jun. 2020). Didáctica Digital. [Video]. Recuperado de https://www.youtube.com/watch?v=x2XGRuGfBVE